dissabte, 22 de març del 2008

RESTAURANTE CAN BARRINA. ARNES

Encontrar una marisquería en plena montaña (els Ports de Tortosa Beseit) no suele ser habitual. Pero Can Barrina combina lo mejor de la mar (del puerto de Sant Carles de la Ràpita) con lo mejor de la montaña. Así en su variada carta nos podemos encontrar con unos calamares a la romana elaborados en la cocina del propio restaurante, unas gambas rojas o unos caracoles de mar y también con un “cibet de jabalí” (carne que antes de ser elaborada se deja descomponer un poco hasta el punto exacto –es un plato difícil que se encuentra en muy pocos restaurantes), un entrecot al roquefort, a la pimienta verde o simplemente a la brasa o unas costillas de cordero, también a la brasa. En el apartado de entrantes cabe decir que son variados y autóctonos: escalalivada de bacalao (es una ensalada con tomate y aceitunas del terreno), judías secas (blancas y negras) con longaniza, ensaladas, entremeses, etc. Y en el apartado de postres cabe destacar el músico (postre de frutos secos –sobran los pistachos) que se sirven acompañados de una copita de moscatel), muy tradicional de Catalunya. La relación calidad precio es buena 4 (sobre 5) (unos 20 euros por persona, siempre que no sé pida pescado) Comida: notable, 3,5. La mayoría de acompañamiento es en conserva y las patatas fritas, congeladas. Bebida: insuficiente, 1. No dudo que exista carta de vinos, pero no va con la carta y tampoco la trajeron. Servicio: deficiente, 1. Al ser Viernes Santo el comedor estaba muy lleno, incluso se hicieron dos turnos. El personal era insuficiente (para días así habría que contratar más personal) y tardaron una eternidad en servir. Amabilidad: insuficiente, 2. Se supone que debido a la multitud de gente y al exceso de trabajo. Al terminar de comer, el dueño Lluís Borrull, a invitación nuestra nos habló de su afición a la caza y de los problemas que tuvo a la hora de servir cabra hispánica cazada legalmente de la reserva dels Ports. Instalaciones: insuficiente, 2. Haría falta una pequeña remodelación. Han quedado un poco anticuadas. Aseos: aprobado, 2,5. Decoración: aprobado, 2,5. “Luce” varios trofeos de caza, cobrados por el propietario, No hay ninguna referencia al mar. Entorno: notable: 3,5. La población de Arnes merece una visita. Destaca el ayuntamiento renacentista, varias casas y sus portales.

dijous, 13 de març del 2008

HORTA DE SANT JOAN: PICASSO EN EL RECUERDO

A Pablo Picasso, el pintor malagueño considerado como uno de los artistas más grandes de la historia, se le atribuye la siguiente frase: “Todo cuanto sé, lo aprendí en Orta”. Horta de Sant Joan, también conocida como Orta, es un pequeño municipio de la Terra Alta (unos 1.300 h.), comarca catalana limítrofe con Aragón, que ha sabido sacar provecho de las dos ocasiones en que. Picasso estuvo en este pueblo. En la primera de ellas (junio de 1898-febrero de 1899), el pintor, llegó de Paris para recuperarse, ya que había enfermado de escarlatina, de la mano de su amigo Manuel Pallarés, hijo de una familia del pueblo. En verano de 1909 volvería por segunda vez, aunque su estancia fue mucho más corta. Sé dice que en Horta creó el “cubismo”, quizás su estilo más representativo. Una vez hayamos llegado a Horta, para orientarnos, accederemos a la plaza de Catalunya. Des de allí podremos seguir los carteles indicadores que nos llevaran a los distintos lugares de interés que visitaremos. El pueblo dispone de la mayoría de servicios, pero además tiene: naturaleza en abundancia, arquitectura, arte y gastronomía. Pocos pueblos pueden presumir de tener tres ríos. Horta de Sant Joan los tiene: el Canaleta, el Algars y el Estrets. Allí está ubicada la sede del Ecomuseo de los “Ports de Tortosa Beseit”. En su casco antiguo nos encontraremos con una plaza porchada, un edificio del ayuntamiento renacentista y la iglesia de San Juan Bautista, del siglo XII. Y a unos 2 Km. escasos de la población el convento franciscano de San Salvador (conocido también como el de N.S. de los Ángeles), en la montaña de Santa Bárbara, de estilo románico tardío (s. XIII) En cuanto a los espacios naturales, los más significativos son el paraje de “les Olles” en el río Canaleta y el río Estrets. Además tiene un árbol monumental catalogado: “El Parot” (el Padrazo en castellano), un olivo bimilenario, difícil de encontrar por la inexistencia de indicaciones. Punto y aparte merece el Centro Picasso, ubicado en un antiguo hospital del siglo XV. Aquí podremos seguir con detalle los dos viajes que realizó el pintor a la población, los lugares que pintó y las reproducciones de los cuadros con motivos locales, como era la gente del pueblo en aquella época, etc. Pero no encontraremos originales del autor. La población dispone de hotel, casas de turismo rural y otros alojamientos. Cuando se habla de restauración, Horta, tiene un nombre propio: Miralles. Es la primera ocasión que en mis escritos doy el nombre de un restaurante, pero creo que, en este caso, lo tiene bien ganado. Pero Miralles, que tiene varios establecimientos dedicados a alojamiento y restauración, además de otras actividades recreativas, no es el único restaurador del pueblo. Saliendo con dirección a Bot podemos encontrarnos con otros restaurantes, dentro del pueblo y en la carretera. Horta de Sant Joan es para disfrutarla con tranquilidad. Para coger la bicicleta y hacer recorridos por la Vía Verde (antigua línea férrea de la Val de Zafan que unía Aragón y Catalunya) coger la carretera de los “Estrets” y adentrarse en el parque natural donde divisaremos las imponentes Rocas de Benet. Cerca del río hay una zona de barbacoas y acampada. La mejor época para visitar este municipio es en primavera, donde la naturaleza luce con todo su esplendor. El contraste entre las montañas y los valles y la diversidad cromática sorprenderá nuestra vista. Quiero permitirme nombrar a uno de los personajes más interesantes del pueblo, Salvador Carbó, impulsor del Centro de Estudios de la Terra Alta, responsable del Centro de Documentación del Ecomuseo y autor de un estudio sobre la toponimia local y una guía del municipio y premio RECERCAT 2006. Para terminar un dato poco conocido: el abuelo materno del gran locutor radiofónico y presentador televisivo Iñaqui Gabilondo era hijo de Horta y se apellidaba Pujol.

dilluns, 3 de març del 2008

RESTAURANTE MAS DEL CIGARRER D'HORTA DE SANT JOAN

Avui començo un apartat nou: el de crític gastronòmic. La veritat és que m’ha sortit així, de sobte. Hi tot ha segut a una experiència agredolça que hem tingut la meva dona i jo. Feia temps que volia visitar el Restaurant Mas del Cigarrer d’Horta de Sant Joan. El podeu trobar a la Carretera que uneix Bot amb Horta, més prop del primer poble que del segon. Si el busqueu a Internet (http://www.masdelcigarrer.net/home.html), la veritat, el que allí llegireu resulta del tot suggeridor. Tinc que dir que el meu primer intent d’anar-lo a provar va ser el mes de gener. Vaig trucar i vaig parlar amb la que suposo era la mestressa del restaurant. Em va dir que feia dos anys que estava obert i que era el primer cop que havien tancat quinze dies. Em va recomanar anar-hi cap a la primavera que tot estaria més verd i bonic. La veritat és que em vaig emportar una bona impressió d’ella. Divendres passat vaig trucar per encarregar taula per a dos i em va contestar, primer una dona (em va parèixer jove) que va passar el telèfon a un home. No va ser desagradable, però tampoc gens simpàtic. Aquest matí ens hem presentat a dinar. El que suposadament era l’amo, abans de donar-nos els bons dies, d’una manera poc afable, ja ens ha dit que no deixéssim el gos solt. No era la nostra intenció. Després de més d’una hora de camí, li volíem donar una mica d’aigua i que estirés les potes. Una vegada dintre del restaurant, pressa per atendre’ns, tampoc és que l’hagin portat. Finalment ha sortit una dona estrangera i li he dit que teníem taula reservada. Malgrat això, ens ha donat a triar. Ja seguts, ens ha portat unes olives i uns talls de fuet per anar picant i, immediatament les cartes. Hem anar directes als suggeriments del dia sense parar atenció a la resta de la carta. Us prometo que a partir d’ara hi pararé més comte. Com a la pàgina web parla de plats abundants, hem demanat una xató per a compartir i mentre la meva dona s’ha demanat uns xurrasco, jo li he demanat unes galtes de porc al forn amb bolets. L’amanida era per a un. O sigui, una mica curta. Els altres plats estaven prou bé. Hem demanat un vi de la Terra Alta, de Batea concretament. La carta de vins és prou extensa per a un establiment d’aquesta categoria i predominen els vins de la comarca. Els postres són originals i alguns d’ells combinats amb licors. Hem repetit de cafè i als segons li he demanat el compte. Li he tingut que demanar per segon cop. La mestressa en cap moment s’ha dirigit a nosaltres. Al sortir hem amollat a la gossa i amb ella hem donat un tom pel recinte per a fer unes fotos. A la part de dalt, la que dóna a la carretera, hi ha un arc i l’accés a les edificacions (l’aparcament i l’entrada al restaurant són per baix) Una cadena indica “privat”. No obstant, estava llevada i he entrat a fer fotos i a acaronar un pastor alemany que bordava a la nostra gosseta. Ha tornat a sortir l’amo i amb cara de pocs amics i paraules poc simpàtiques ens ha preguntat si la cadena estava llevada, a la qual cosa li hem contestat afirmativament i l’ha posat. M’ha donat la impressió que aquest “senyor” només està per controlar les instal•lacions. Pareix més un guarda de seguretat que un amfitrió. Valoració (sobre 5): Preu qualitat: Acceptable 3,5 (57 euros els dos incloent-hi dues cerveses) Menjar: Bé 3,5. Potser t’esperes una mica més... Veure: Bé 3,5. Amabilitat: Suspens 1,5. És l’assignatura pendent. Suposo que no tracten a tothom igual, però un dia com avui que no hi havia massa gent, haurien pogut fer un esforç de saludar la clientela, cosa que no han fet. Instal•lacions interiors: Prou confortables 3, encara que hi ha alguna taula en poc espai. Lavabos. Per la capacitat potencial justos 1,5. Decoració: Adient 4. Hi ha quadres amb bitllets antics i diversos objectes ara en desús. També hi ha una exposició permanent de fotografia de la que pots comprar-ne còpies. Entorn: Suspens 2. No et donen llibertat per a visitar-lo i des de diverses taules es poden veure els contenidors d’escombriaires. Hi ha alguna planta seca.