dijous, 13 d’agost del 2009

RESTAURANTE CAN FAIGES (EL POBLE NOU-AMPOSTA-TARRAGONA)

No hace tantos días os hablaba de un restaurante del Poble Nou del Delta. Hoy toca al de Can Faiges, situado a pocos metros de Can Paquita. Can Faiges tiene aires de un restaurante “más de etiqueta”, aunque la oferta de productos es bastante similar. Como en Can Paquita, armoniza a la perfección los productos del mar y los típicos de la cocina del delta. En la entrada hay un letrero que advierte: “Pescado de la Rápita”. De por sí, toda una garantía de calidad. La relación calidad preció es regular (2 sobre 5) Los productos son de primera calidad y la elaboración y el servicio excelentes, pero un poco caros y más si tenemos en cuenta los tiempos que corren... Una cena con algunos entrantes (mejillones, chipirones, calamares, etc.), un plato de pescado, postre y vino de la casa (D.O. Montsant), unos 40 euros. La cocina es excelente, saben aprovechar muy bien la buena materia prima de la que disponen y la elaboran de forma esmerada (4,5) Recomendable el pastel de pescado. El restaurante dispone de una amplia carta de vinos. Así podemos encontrar tintos, blancos y rosados de la mayoría de las “denominaciones de origen” de Catalunya y buena parte de España, sobre todo de la zona N; también excelentes cavas y “champangne”. De todas formas la oferta de vinos de D.O. Terra Alta (comarca de nuestro territorio) es escasa (3,5) El servicio es esmerado, atento y están pendientes del cliente. Además té suelen aconsejar lo que siempre es agradecido (4,5) Al postre le deberían de dar un toque más artesanal y tradicional (2,5) La decoración, aunque sobria, es apropiada. A destacar la fotografía de la Foradada, espacio natural de la Sierra del Montsià desde donde se divisa el Delta y el antiguo faro de Buda que sé situaba en la “Punta de la Banya” (3) Las instalaciones, como no podía ser de otra manera, ocupan una de las antiguas casas que antaño habitaban los primeros colonos del pueblo y aprovecha de forma eficiente el espacio (4) Los aseos, sin ser amplios, son suficientes y están en perfectas condiciones (3) Por último, en cuanto al entorno, poca cosa cabe decir que no sé haya dicho: el Poble Nou está situado en un paraiso natural, junto al Parque Natural del Delta del Ebro, a poca distancia del mar y muy cerca de Amposta y de Sant Carles de la Ràpita (5)

dilluns, 10 d’agost del 2009

LA FERIA DE LAS FIBRAS VEGETALES DEL MAS DE BARBERANS

Si pensamos en un “bolso”, seguramente pensaremos en un bolso de piel o tal vez de tela. Y si lo hacemos con unos “pendientes”, la imagen que se formará en nuestra cabeza sera la de unas orejas donde colgarán unos pendientes de oro o bisutería fina. Pero a los que yo me refiero están hechos de otro producto mucho más desconocido: de hojas de palmito (la única palmera originaria de Europa) Evidentemente, antes de que dicha hoja pueda ser “trabajado”, hay que dejarse secar al sol durante algún tiempo. Al palmito seco se llama aquí “pauma” y una vez trenzado y listo para manipular, “llata”. En las zonas donde es abundante el palmito (la planta se llama “margalló”), antaño, las gentes lo utilizaban para confeccionar utensilios relacionados con los trabajos agrícolas o las tareas domésticas. Los más comunes eran los capazos para la recolección de aceitunas, algarrobas, etc., las alforjas para que el animal pudiera transportar objetos pequeños por lugares donde al carro le era imposible transitar, zurrones, avivadores para el fuego, escobas, etc. Uno de estos pueblos que trabajaban la artesanía de la hoja de palmito era Mas de Barberans, situado al pie dels Ports en la comarca del Montsiá, la más meridional de Catalunya. Desde hace 7 años, Mas de Barberans ha recuperado la tradición y el arte de confeccionar artículos con fibras vegetales con el nombre del “el Racó dels Artesans” (el rincón de los artesanos) En la feria no encontraremos sólo artesanos (muchos de ellos mujeres) que trabajan la hoja de palmito, sino también otras fibras vegetales. Las estrechas calles del pequeño pueblo (unos 700 habitantes) se llenan de paradas y visitantes durante el fin de semana del primer domingo de agosto. El lugar más emblemático es la plaza situada delante de la Iglesia de San Marcos. Allí se concentran la mayoría de los artesanos del palmito. Hasta que se construya el centro de interpretación, cada año se organiza una exposición donde se muestra la habilidad de los artesanos en el Certamen Internacional de Fibras Vegetales que se ha efectuado con anterioridad y del que este año se ha celebrado de 3ª edición. Como complementario a la feria encontraremos, además, productos artesanos de alimentación elaborados por comerciantes del pueblo y venidos de otros lugares de la zona y también otros tipos de artesanía elaborada con cuero o madera, bisutería, pintura, etc.

dilluns, 3 d’agost del 2009

LA FIESTA DEL RENACIMIENTO DE TORTOSA: “EL EXPLENDOR DE UNA CIUDAD EN EL SIGLO XVI”

Toda Tortosa espera impaciente la llegada del mes de julio, cuando el calor más aprieta, para vivir intensamente la Fiesta del Renacimiento. Por unos días se retrocede en el tiempo hasta el siglo XVI, una de las épocas de mayor esplendor de una ciudad que es bimilenaria. Son cuatro intensos días durante los cuales Tortosa se engalana para la ocasión. Puentes, calles y tiendas se llenan de banderas y en muchos lugares, sobre todo en las zonas de las murallas y del casco antiguo, se ambientan con escenarios que recrean la vida cuotidiana de aquella época. La participación de los ciudadanos es indispensable para el éxito de la fiesta. Muchos de los habitantes de Tortosa se visten con los trajes tradicionales del Renacimiento. Desde los señores que vivían en los distintos palacios que alberga la ciudad, pasando por los comerciantes hasta las clases más humildes: artesanos y labriegos. En cualquier momento, desde cualquier rincón de lo que fueron los barrios judío y moro de la ciudad, pero también cristiano se pueden ver actuaciones de músicos, cómicos, prestidigitadores, malabaristas, funambulitas, etc. A parte de los actos que se realizan en recintos cerrados y que requieren el pago de entrada para poder verlos. Entre estos, seguramente los que tienen un mayor éxito son la “Taberna de Enrico”, un espectáculo que se viene realizando desde la primera edición de la fiesta y en el que interviene el grupo local “Quico el Célio, el Noi i el Mut de Ferreries”, el Torneo de las Cuatro Virtudes con caballeros, espectáculos de banderas, etc. La apoteosis final llega el domingo por la tarde con el Gran Desfile de todos los participantes de la fiesta: individualidades, grupos y comparsas. Esparcidos por todo el recorrido, el visitante, encontrará un gran número de tabernas donde poder saciar la sed o calmar el estómago. En muchos de estos establecimientos se ofrecen productos tradicionales y elaborados con antiguas recetas sacadas de lo más recóndito de los baúles de nuestros antepasados. También diferentes mercados donde se pude comprar casi de todo: vestidos, espadas, ballestas, hachas y escudos para que los niños puedan participar de la fiesta, artesanía diversa, plantas medicinales, productos alimenticios, bebidas, etc. No es extraño encontrar gentes de otras culturas ofreciendo sus productos. Tortosa, en el pasado, representó un modelo de convivencia de las 3 culturas que había en la España en la Edad Media. A la hora de destacar sus edificios más emblemáticos, habría que comenzar por la catedral de Santa Maria (siglos XIII-XVI, entre gótica y barroca), los Reales Colegios (siglo XVI; su patio es una joya del renacentismo catalán en la que se pueden ver los rostros de parejas de reyes y nobles esculpidos en piedra), los palacios de Oliver de Botiller (siglo XV), Despuig (la construcción data de finales del siglo XV), Oriol (siglos XIII-XVI –actualmente es la sede del conservatorio de música de la Diputación de Tarragona) y, finalmente, el Capmany, construido en el siglo XVIII y llamado popularmente la “Alhambra” por la reconstrucción en su interior del patio de los leones del palacio de Granada, el convento de Santa Clara (s. XIII), la Lonja (s. XIV, desplazada en 1933 hasta el parque Teodoro González) el Arco de los Romeus (anterior al s. XIV, antigua puerta de la ciudad que se abrió en la muralla romana y punto de origen del Camino se Santiago del Ebro) y por supuesto, el castillo de la Zuda, hoy convertido en parador nacional; el castillo actual es de origen musulmán que se levantó sobre una antigua fortaleza romana. El próximo año la fiesta tendrá lugar del 22 al 25 de julio. Más información en: http://www.festadelrenaixement.org/ (la página viene en catalán, castellano, inglés y francés) También en: http://es.wikipedia.org/wiki/Tortosa y http://www.turismoyarte.com/regiones/catalana/tarragona/tortosa/tortosa.htm